viernes, 29 de octubre de 2010

Que bonito es hablar

Deja atrás el lastre de las palabras no dichas, deja que tu voz salga a través de tu garganta, di eso que tanto te cuesta verbalizar...

Cuando lo hayas hecho te sentirás mejor y comprobarás que no hay nada malo en decir lo que se piensa, en expresar tus sentimientos, sólo hay una cosa peor que las palabras que cuentan mentiras y son las palabras no dichas.

Es bonito comprobar que, en lugar de castigo, las palabras dichas desde el cariño tienen la recompensa de un abrazo de amor.

viernes, 15 de octubre de 2010

Sin trabajo

Si amig@s... desde finales de julio estoy sin trabajo. Y lo peor de todo no es que ahora forme parte de las listas del paro... NO, lo peor de todo son los motivos que han alegado.

En la carta de despido que me han entregado dicen que he robado 6 € y que he intentado robar 50€.

El mundo se ha vuelto loco.

Si algún día decido pasarme al lado oscuro y comenzar a robar, os prometo, lo haré con grandes cantidades y no con miserias.
Y me gustaría puntualizar que para mi grandes cantidades se refieren a miles de millones de euros, en caso contrario no merece la pena.


Os pongo un poco en antecedentes;

Después de mi permiso de maternidad pedí la reducción de jornada al 50%, de modo que yo trabajaba de 9 a 13. Cosa que casi nunca se cumplía porque lo habitual era que saliese 10/15 minutos tarde, pero eso nadie lo ha tenido en cuenta.

Desde el mismo día de mi vuelta al curro me doy cuenta de que las cosas no son como antes, a mi no se me cuenta nada (ni importante ni insignificante) y después pretendían que estuviese al tanto de todo.

Por otra parte con el paso de los meses me llama la atención la situación económica de la empresa, pero de eso no quiero hablar porque son cosas privadas.

Y así transcurre el tiempo hasta que el día 26 de julio a las 13.00, es decir mi hora exacta de salir, me llaman al despacho de la jefa junto con dos compañeros. Nos sentamos los tres y de golpe y porrazo me sueltan que estoy despedida y que mis compañeros están allí para ser testigos del despido. Su función es única y exclusivamente esa y les hacen firmar en mi carta de despido sin leerla, yo la leo y digo que no estoy de acuerdo y que no la voy a firmar.

Mis compañeros salen y me quedo a solas con los jefes, me dicen que están muy seguros de las palabras que han puesto en la carta y que van a ir hasta el final con ello. Esto implica que el despido sería procedente y que no tendrían que darme ninguna indemnización económica.

Sin embargo, llega la primera
contradicción, dicen que tenemos tres opciones:
1- que firme la carta y que no emprenda ninguna acción contra ellos. Ni de coña, aunque no se lo digo en el momento.
2- me ofrecen 1.000€ como máximo por la "buena relación" que hemos tenido todo este tiempo (hipócritas)
3- que los denuncie y que decida un juez.

Evidentemente no les contesto nada y les digo que lo tengo que pensar en frío.

Finalmente presenté denuncia contra ellos y hemos llegado a un acuerdo en el acto de conciliación. Me indemnizarán con 2.500€ porque saben que lo que han dicho es mentira y porque yo no puedo luchar contra los testigos falsos que tenían previsto presentar.

Puede que a alguno de vosotros le haya llamado la atención que ponga que me
indemnizarán,
en futuro, no es ningún error. Han alegado que no tienen dinero ni para pagar las nóminas de mis
ex-compañeros y que tienen que pagarme en 4 plazos. Es triste pero es así.

Ahora, tres meses después, puedo decir que se que mi despido ha sido el 2º de una lista bastante larga y que lo único que querían quedarse con la gente imprescindible para los cuatro clientes que aún les quedan.

Me gustaría decir que lo siento por ellos y que se merecen que su empresa remonte, pero soy sincera. Cada cual recoge lo que siembra.

Y yo tengo una
familia estupenda, mi piso recién comprado, unos amigos que siempre están ahí y la conciencia muuuuy tranquila.